Con autorización del periódico Eje Central se publica la segunda parte de cómo operaría el lavado de dinero en Puerto Rico pasando por México.
El informe desde la Embajada de Venezuela llegó directamente a la Sección Segunda del Ejército en México.
Era 4 de agosto de 2020 y confirmaba que Jorge Luis Brizuela Guevara, amigo del entonces gobernador de Quintana Roo y hoy embajador en Canadá, Carlos Manuel Joaquín González, era agente del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional de Venezuela (SEBIN).
La historia apenas comenzaba. La misma confirmación llegó a manos de las agencias estadounidenses, quienes, al igual que el área de inteligencia del Ejército mexicano, ubicó a este personaje también como un operador de grupos criminales en Quintana Roo, tanto mexicanos como rumanos, y con una delgada línea que aparentemente llega hasta grupos rusos con presencia en México y América Latina.
Pero había algo más, los registros de las investigaciones mexicanas, confirmaron cómo este personaje, había logrado vincularse al exgobernador, lo mismo que a círculos de oficiales militares y empresariales.
Las pesquisas estadounidenses fueron más allá en sus sospechas: Brizuela Guevara facilitaba la llegada de venezolanos vinculados al presidente Nicolás Maduro para vacaciones, estancias cortas o largas; y lo más importante, recursos para ser blanqueados.
Los agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), el Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés) y la agencia de Alcohol Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) integraron esta línea de investigación al caso de lavado de dinero vinculado a Puerto Rico, llamado #BoricuaPapers.
Y es que Cancún es uno de los epicentros de las operaciones venezolanas de blanqueo de recursos, y el Servicio de Inteligencia de Venezuela, SEBIN, es identificado por el gobierno de Estados Unidos como uno de los pilares del régimen de Nicolás Maduro (que esta semana cumplió 10 años en el poder), además de la relación con grupos terroristas iraníes.
De Querétaro a…
Dentro del rompecabezas que han ido armando las oficinas estadounidenses y que Infosavia publicó con autorización del medio Ejecentral de la Ciudad de México, están los vuelos de las empresas venezolanas: Emtrasur y Conviasa, mismos que partían de México a diferentes partes de Latinoamérica. Ambas aerolíneas también están directamente vinculadas con grupos terroristas iraníes.
Los vuelos han partido de las ciudades de Querétado y de la Ciudad de México y están en la mira de las agencias estadounidenses debido al equipo y recursos que al parecer están transportando.
El enlace entre México y Venezuela es Brizuela Guevara, a quien en la paradisíaca ciudad de Cancún, se le conoce como “el venezolano”, cercano al ex gobernador de Quintana Roo y actual embajador en Canadá, Carlos Joaquín González.
En los documentos hackeados al Ejército y conocidos como GuacamayaLeaks, existe uno fechado el 4 de agosto de 2020, con carácter de confidencial y dirigido al general secretario, Luis Cresencio Sandoval.
Ahí se le informa de la identificación de Jorge Luis Brizuela Guevara, quien a pesar de ser de origen venezolano y no contar claramente con un documento de nacionalización mexicana, posee un pasaporte de este país expedido en el consulado de Florida, Estados Unidos, lugar donde radicó antes de aterrizar en Cancún. Además, se le vincula con grupos criminales y del ex gobernador con estos:
“DN-2, S-2 (INTL) E.M.D.M.- Informó a la superioridad que el C. Jorge Luis Brizuela Guevara es agente del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, lo cual fue informado por el responsable de la Agdría. Mil. Y Ar. A la Embajada de México en Venezuela.
“Se identifica al C. Jorge Luis Brizuela Guevara como enlace entre los miembros de la ‘Mafia Rumana’ en la Ciudad de Benito Juárez, Quintana Roo (Cancún) y el SEBIN.
“También se le considera enlace entre el Gobernador del Estado de Quintana Roo, Carlos Manuel Joaquín González y estas organizaciones criminales trasnacionales”.
En el tercer párrafo del documento de dos páginas, se revela que el propio empresario venezolano cuenta con una relación “muy estrecha” con un general. Para corroborar su dicho, al final del documento aparece una imagen del pasaporte de Brizuela Guevara y una fotografía con el general, Salvador Cienfuegos, titular de Sedena en el sexenio del Enrique Peña Nieto y detenido en Estados Unidos a inicios del actual sexenio morenista.
Dicha información provocó que las autoridades norteamericnas sumaran a la investigación de los BoricuaPapers (lavado de dinero), al embajador de México en Canadá, Joaquín González, al venezolano Brizuela Guevara y al ex titular de Sedena, el general Salvador Cienfuegos.
Una vez que Estados Unidos confirmó los documentos, a hora indaga cómo fue que el venezolano obtuvo un pasaporte mexicano cuando se encontraba en Norteamérica, pero en especial el rastreo del dinero que sale de Cancún y llega a Puerto Rico, para ser lavado a favor de grupos criminales y grupos terroristas.
¿De México a Venezuela?
En el número pasado de Infosavia se relató de cómo la CIA y el Comando Sur de Estados Unidos rastrearon el vuelo YV-3531 de Emtrasur el cual pasó por Tabasco y Querétaro en México, por Venezuela y Paraguay, llegando finalmente a la Argentina.
La tripulación, advirtió la agencia estadounidense, son miembros de la Guardia Revolucionaria de la República Islámica de Irán, “adscritos a la División Aeroespacial y de la Unidad de Operaciones Externas de los Guardianes”.
A su vez, el agregado militar de México en la Embajada en Venezuela confirmó lo anterior y dijo que la Embajada de Israel en Buenos Aires, Argentina, ubicó a dos de los tripulantes iraníes como integrantes de la: Unidad de Operaciones Externas adscritos a la Agregaduría Militar de Irán en Venezuela.
La embajada israelí sostiene que el vuelo que partió de territorio mexicano, especialmente de Querétaro, primer bastión de la industria aeroespacial mexicana, portaba: “una fuerte cantidad de dinero en efectivo, componentes tecnológicos restringidos y un sistema de comunicaciones satelitales adquirido ilegalmente…” y que “no contaba con los permisos de exportación requeridos…”.
Junto al hangar en Venezuela de la empresa estatal Emtrasur se ubica el de la Empresa Aeronáutica Nacional S.A., la cual produce diferentes equipos y aspira construir satélites, aunque Estados Unidos sospecha que incluye el ensamblaje de drones posiblemente kamikaze para Irán.
Las dos aerolíneas venezolanas: Emtrasur y Conviasa representan la conexión con el mundo y la obtención de recursos, por lo que ha promovido su extensión a varios países latinoamericanos, además de con sus aliados: Rusia, China, Argelia e Irán.
Ante las operaciones sospechosas, Estados Unidos pidió a países aliados latinoamericanos, investiguen las aerolíneas venezolanas ya que la empresa que les ha vendido los aviones es la iraní Mahan Air, misma que fue sancionada por los norteamericanos al considerar que solo es una fachada y que su fin último es suministrar armas a Siria y Yemen, o a Hezbolá en el Líbano; además de apoyar al traslado de miembros de grupos terroristas.
Y esto que han puesto al descubierto los #BoricuaPapers es algo que preocupa a los estadounidenses, porque consideran que es posible que se haya construido, desde México, un corredor que favorece las operaciones de grupos terroristas con intereses y conexiones en Venezuela, Irán y Rusia.
Segalmex, la clave
En junio de 2019, México firmó con gobierno venezolano un convenio de ayuda humanitaria donde se intercambiaría maíz por petróleo. La empresa que proveería el grano sería la mexicana Segalmex y tendría como intermediaria a la razón social Libre Abordo, propiedad de Joaquín Leal Jiménez.
Dentro de esta trama de los BoricuaPapers y de las operaciones “Calle 13” y “Criollos de Caguas” que Estados Unidos a emprendido, esta el presunto lavado de dinero en Puerto Rico hasta llegar a la unión americana, usando, entre otras naciones, a México.
Entre los documentos de los BoricuaPapers y los GuacamayaLeaks, se encuentra un correo oficial escrito por un diplomático mexicano y el cual fue interceptado por la inteligencia de Estados Unidos.
En el mail, de fecha 24 de febrero de 2022, Juan Manuel Calderón Jaimes, cónsul general de México en Puerto Rico, se dirige al subsecretario para América Latina y el Caribe en la cancillería mexicana, Maximiliano Reyes Zúñiga, diciéndole que “existe información muy delicada que indica que Joaquín (N) está usando FACEBANK para sus operaciones”.
Aunque el documento está testado como parte de las investigaciones de las agencias estadounidenses, el diplomático se estaría refiriendo a Joaquín Leal, dueño de Libre Abordo y que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos indaga como parte de la red creada en México para obtener petróleo venezolano y hacer otros negocios camuflados de ayuda humanitaria.
El cónsul general de México en Puerto Rico ya había estado asignado a la embajada mexicana en Venezuela.
Un cable de la Sección Segunda (inteligencia militar) del Ejército mexicano y que aparece entre los documentos de GuacamayaLeaks, revela que cuando estaba en la embajada en Caracas, Calderón Jaimes era considerado por el agregado militar mexicano, “un objetivo coptado” dada su cercanía con el departamento de inteligencia, SEBIN.
En otro documento de la agregaduría militar en Venezuela y, fechado el 22 de noviembre de 2019, se evidencia la relación de la empresa Libre A bordo de Joaquín Leal.
“… ha identificado información que el programa de ayuda humanitaria Petróleo por Alimentos transcurre sin mayores contratiempos. El funcionario de nuestra embajada, responsable de supervisar el proyecto, mantiene lazos permanentes entre el gobierno de Venezuela y la empresa responsable Libre Abordo S.A. de C.V. “El respaldo financiero del acuerdo con la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (CORPOVEX) fue diseñado por el banquero venezolano… (a) ‘Banquero Silencioso’, quien cuenta con una sólida estructura bancaria en Panamá, Puerto Rico, Islas Caimán y Miami”.
Para el FBI, el cónsul mexicano es una pieza clave de la operación montada desde Venezuela con empresarios mexicanos, para mantener abierta la supuesta ayuda humanitaria a Caracas.
De acuerdo a los agentes consultados por ejecentral, se considera que antes de irse de la embajada mexicana en Venezuela a su nuevo cargo en Puerto Rico, Calderón habría sido “el contacto de confianza de la administración del SEBIN” para realizar los acuerdos que culminaron en al menos dos contratos para entregar al gobierno chavista 210 mil toneladas de maíz y mil camiones cisterna de agua potable a cambio de petróleo, un negocio valuado por unos 220 millones de dólares.
Pero cabe recordar que el Departamento del Tesoro descubrió que el acuerdo pasó de 2 millones a 30 millones de barriles de petróleo, al grado que las empresas Libre Abordo y Schlager Business Group, a través de las cuales se movilizó el crudo para venderlo a empresas de los Estados Unidos, se convirtieron en los principales clientes de Pedevesa, la petrolera chavista, lo que propició las sanciones de OFAC contra el empresario Joaquín Leal y a sus empresas por hacer negocio con Venezuela, y le congelara sus recursos en la banca estadounidense.
Este caso, tiene aún más implicaciones en México, donde la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó una serie de desvíos en la empresa paraestatal que fungió como proveedora del maíz enviado a Venezuela, Segalmex, y de allí gran parte del desfalco que se estima que sólo en 2019 y 2020, sumó unos 12 mil 962 millones de pesos.
Un agente del FBI consultado consideró que tras toparse con el correo electrónico y los documentos de inteligencia militar de México dentro de sus investigaciones de #BoricuaPapers, el caso de Segalmex no se trata de “un pésimo manejo administrativo sino es una operación secreta del gobierno mexicano con el gobierno de Venezuela”.
Lo que llama la atención de los investigadores es que a la cantidad de recurso desaparecido en la dependencia del gobierno que vendió el maíz para Venezuela, se le suma la quiebra de Libre Abordo, que declaró pérdidas por 90 millones de dólares.
“Todo ese dinero se perdió o no aparece, no nos extrañaría que haya sido enviado a Puerto Rico desde cuentas de Facebank en México y en Venezuela, siguiendo el mismo modus operandi del narco”, dijo uno de los agentes del FBI que participa en las investigaciones.
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