Por Yolanda Sánchez Ogás/Infosavia
En los pocos días que han transcurrido de este mes de junio de 2024, en Mexicali se han sentido algunos temblores, pero han ocurrido otros que no sentimos por su escasa magnitud.
Sin embargo, por vivir en una zona sísmica, a los mexicalenses nos preocupa cuando hay estos enjambres de temblores. Tenemos un registro de temblores desde 1852, cuando ocurrió un fuerte sismo en el delta del Colorado, que se sintió hasta Yuma, Arizona.
Temblor del 29 de noviembre de 1852.
A medio día del 29 de noviembre de 1852, en el fuerte Yuma se sitió un fuerte temblor. Al mismo tiempo, se observó una gran columna de vapor hacia el oeste cuya altura se calculó en cien metros. Al día siguiente continuaba aquella columna de vapor, y el mayor Samuel Heintzelman solicitó autorización para venir al delta a observarla de cerca. Cuando los soldados llegaron, la columna de vapor había disminuido su altura.
En Arizona, el cerro Picacho se desgajó en su falda sur y el correo de Yuma a San Diego informó que su mula no podía tenerse en pie. En un barco que estaba anclado a 55 kilómetros de la boca del Río Colorado, a cuatro metros de profundidad, escucharon fuertes ruidos y vieron retirarse el agua. El barco quedó varado a un metro del fondo.
El epicentro se situó en la laguna Volcano, aledaña al volcán Cerro Prieto, a 48 kilómetros de Yuma. El temblor se sintió en San Diego y San Luis Obispo en California y hasta Guaymas en Sonora. Es el primer temblor en el delta del que se tiene registro.
Temblor del 15 de octubre de 1979
Uno de los temblores muy recordados por los mexicalenses es el temblor trepidatorio de 15 de octubre de 1979 (M= 6.5), ocurrió a las 16:15 cuando yo estaba en clase en la preparatoria Mexicali.
En ese momento preguntaba a los alumnos, como lo hacía al iniciar cada clase. Tocó preguntar a Gustavo Rangel Machuca, cuando empezó a temblar. Los vidrios del salón caían, los alumnos se replegaron a las paredes que no tenían vidrios. Cuando pasó el temblor empezaron a salir los alumnos. Rápido se sintió una fuerte réplica y al pasar esta, salieron todos los alumnos y yo. Ayudó a controlar a los alumnos un periodista; Peña Ceceña, que era alumno, ya mayor.
Afortunadamente todo quedó en un susto, pero la prepa quedó inservible, se colocaron aulas provisionales para usarse durante todo el año escolar.
En Mexicali, el temblor de 1979 causó severos daños a escuelas, edificios públicos y construcciones en general. En la escuela preparatoria Mexicali, tomó a los directivos desprevenidos, sin saber qué medidas tomar para proteger a los estudiantes. En el segundo piso, los vidrios de las ventanas caían, las paredes parecía que se juntaban. Los alumnos corrían por el pasillo, la única escalera estaba saturadas y algunos alumnos brincaban desde el barandal.
La escuela secundaria Técnica Número Dos, donde también trabajaba, igualmente sufrió daños. Afortunadamente el sismo fue en la tarde; iniciaba el turno vespertino y había pocos grupos que ocupaban sólo unos cuantos salones. Se cayó una pared completa de último salón del ala oeste, que no causó daños personales. Otras paredes se abrieron, se podía mirar de lado a lado y fue necesario reforzar algunos espacios con tubos.
En Caléxico, el canal Todo Americano fue dañado en dos secciones, la primera a 5 millas de Caléxico en el curso de la falla Imperial y otra a seis millas, en la falla de Brawley. Esta última fue la más dañada ya que el bordo azolvó el lecho del canal. El gobernador de California declaró zona de desastre al valle Imperial y en especial a las ciudades de Caléxico, El Centro, Brawley y Holtville.
¿Por qué interesarnos en las fallas geológicas del Valle Imperial?
Es importante tener conciencia de que vivimos en una zona de alta sismicidad, la más importante del mundo.
Hasta ahora no se ha logrado predecir con exactitud los temblores, pero los sismólogos han hecho mediciones de los sismos ocurridos hasta varios siglos atrás y han descubierto que ocurren con cierta periodicidad.
Según esas mediciones, estamos en el tiempo de un posible temblor de gran magnitud, el Big One, que según los sismólogos será un terremoto catastrófico y que, de acuerdo con sus mediciones, ya debía haberse producido en la falla de San Andrés.
Es importante conocer toda la información posible sobre las fallas y sus movimientos telúricos, para que, en las escuelas, oficinas públicas, centros deportivos, centros de trabajo y la sociedad en general, se tomen las medidas de protección establecidas por las autoridades, en caso de sismos.
