OrnitorrincosPor Iliana HernándezIA las nueve y media repicaron todas las campanas en columna, nosotras todavía conla suave tela del sueño sobre la frente, escuchamos su sagrado sonido ensilencio. Sin movernos vimos el oleaje del repicar ir y venir sobre terrazas yventanas, también alzó los corazones de los panes dulces; inflamados fueronllevados al horno para purificarse....
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