Autor: Iliana Hernández (Iliana Hernández)

Entrada
Ornitorrincos/Combustión espontánea

Ornitorrincos/Combustión espontánea

Por Iliana Hernández/Infosavia   Los policías derrumbaron la puerta para tratar de salvar lo insalvable. Encontraron, entreverados, dososamentas estupendas, blanquísimas. Sus ropas estaban tan intactas como el colchón que recibió sus últimos besos. Una vecina en pijama, de esas que todo lo saben y ven, llegó a la acordonada escena y dijo: “Sabía que esto iba...

Entrada
Ornitorrincos/Astro-añorar

Ornitorrincos/Astro-añorar

Por Iliana Hernández/Infosavia   Cómo llegaste a esta esquina del mundo, no hay respuesta que encaje. Te fuiste despojando de azules, de chalecos estelares, de la manta infantil que te hacía sonrojar, soltaste los zapatos raídos, la camiseta transparente que te mostraba sin telarañas.  Cómo llegaste a este rostro que te esconde del que imaginaste ser, ni tus manos pertenecen a ese mago que fuiste de...

Entrada
Ornitorrincos/Wixárikas y el sueño

Ornitorrincos/Wixárikas y el sueño

Por Iliana Hernández/Infosavia No hay día especial para llorar. Por eso, hoy lloro, mientras puedo, mientras sé llorar. Angélica Ortiz, poeta wixárika. I Los wixárikas han seguido los sueños para enmendar sendas, su sabiduría viene de esa agua nocturna, mi cordón umbilical en Nayarit me ata a ellos. Recuerdo cada mañana en Tijuana, con café en mano, mi madre y yo hablábamos de lo que habíamos...

Entrada
Ornitorrincos/A viones en las venas

Ornitorrincos/A viones en las venas

Por Iliana Hernández/Infosavia Hace un calor espantoso. Ya estoy acostumbrada a los goterones de maquillaje que van a dar al cuello blanco de mi blusa. El uniforme húmedo en mi cuerpo, trato de hacer algo con el cabello, todo se va de su lugar por culpa del sudor. Me tomo a las carreras un café...

Entrada
Ornitorincos: Temer a la lluvia

Ornitorincos: Temer a la lluvia

Salí de mi casa, en Ensenada, sin más compañero que un paraguas. Recordé a la Tijuana de los ochenta con menos tráfico en las avenidas, con sus corrientes de agua en las avenidas, haciendo imposible cruzar de un lado a otro sin sumergir los zapatos en agua heladísima. Era normal ver las calles supurando lodo...

Entrada
Ornitorrincos: Sangangüey

Ornitorrincos: Sangangüey

Por más que uno cavile sobre lo que va a escribir,siempre quedará el vértigo de quien se asomaa una oscura profundidad inalcanzable. Gabriel Pacheco, poeta wixárika I Las manos de mi abuelo no saben abrazar a sus hijos o nietos, saben estar pegadas a sus costados o decir adiós, saben agarrar una cerveza o un...

Entrada
Ornitorrincos: Una cebolla

Ornitorrincos: Una cebolla

Después de días con pocas horas para ir al banco, besar, abrazar a las hijas, dar clases, bañarme con agua fría, tomar café helado, a veces guardo un par de horas para recorrer la playa de Ensenada. Se me hunden los tenis en la arena, camino con dificultad.Trato de imaginar a otras que han escrito...

Entrada
Madres y arte contemporáneo

Madres y arte contemporáneo

El psiquiatra y psicoanalista Wilhelm Reich desafió a su mentor Sigmund Freud en lo fundamental del psicoanálisis, a la afirmación de Freud de que “en el fondo los seres humanos seguían dirigidos por instintos animales y primitivos, el trabajo de la sociedad era el de reprimir y controlar estas fuerzas peligrosas”, Reich contestó “las fuerzas...

Entrada
Anecdotario: Ornitorrincos

Anecdotario: Ornitorrincos

I Mi madre me llama para saber que soy real, me pregunta cómo estoy e inevitablemente mi voz es la de una telefonista de los años cincuenta, soy amable, impersonal, discreta y educada. Al no hallar resonancia en mi espíritu, mi madre se incomoda, trata de hacer corta la conversación y se despide. ¿Es su...

Entrada
Mi ruina se parece a una taza de café sobre una barda

Mi ruina se parece a una taza de café sobre una barda

Ornitorrincos Por Iliana Hernández Canta diferentes notas de piano que imitan la caída de un hombre por las escaleras de Escher. Mi ruina me espera paciente cada mañana para que me la ponga como un suéter querido, me la bebo muy temprano con la dosis incorrecta de vitamina B. Mi bella ruina se acerca a...

  • 1
  • 2