De en seres: Niña (fragmento)

De su mirada

la flor de la ternura se abre

en el Muño del alba

Martha Favila

I

Escribo de ti 

a partir de lo nimio de tu origen

de la inocua membrana

donde surgiste.}

II

Dijiste “luz”

y fuiste expulsión

a través de mi grito

y en mi carne

sin llorar, te abriste

toda ojos para comerte al mundo.

III

Ese par de contundencias

son el litoral al que me lanzo

para ser más sabia

con menos miedo y más ventura.

A veces no puedo.

IV

Parecías nada entre mis manos,

una píldora breve y ligera,

azadón de mis males,

tintura de mis placeres,

navaja para mis miedos,

herida tambaleante

que aún mora las noches.

V

Es el cielo un edredón de estrellas

infinto 

como los temores,

acolchado como un abrazo, 

vestido de tibieza,

del peso vacuo,

de tu carne nueva.