Columna invitada: Juzguen ustedes

El creador del Shop Suey, Adolfo Fito Yee

En largas charlas que tuve con mi padre Virgilio Moreno Peralta me contaba cómo lograba intercalar historias locales. Las exponía en la estación 910 AM/radio mexicana, con don Augusto Hernández Bermúdez. Su programa era de lunes a viernes pero el último día lo dedicaba a personajes nativos de la ciudad capital.

         Siguiendo la tradición, hoy les narraré la historia de mi tío Adolfo Fito Yee, donde la amistad y la hermandad de dos naciones, China y México, se unen.

         Mi padre, conoció a Fito Yee, inventor del chop suey y los chiles güeritos asados, gracias a un amigo en común y ex candidato a la presidencia municipal de Mexicali, Javier Rivas Martínez.

         En 1958 Fito Yee vivía con su abuelo en el callejón de La Chinesca, quien era cocinero del restaurante 19. Pasaba el día en la cocina aprendiendo del abuelo los secretos de la comida oriental. Éste, preocupado porque Fito no sabía hablar español, lo inscribió a la escuela primaria y más tarde en la secundaria.

Asiduo a todos los deportes, Fito se convirtió en todo un campeón, pero lo suyo era la comida y a los 18 años abrió su restaurante de comida china el Noroeste.

Por su personalidad, gracia y carácter, llegó a ser el cocinero que preparó todos los banquetes a presidentes de la República que visitaban Mexicali: desde Adolfo Ruiz Cortines hasta Carlos Salinas.

Pronto, Fito Yee y otros cocineros, abrió el ya tradicional restaurante Pekín sobre avenida Justo Sierra. Nacerían después los restaurantes “Dragones” de Mexicali con Canuto de socio, luego la cadena en Tecate, Tijuana, Ensenada y La Paz.

Todos aún cocineros, cuentan con su propio restaurante, incluso en las vecinas ciudades de Estados Unidos como San Diego, Monterrey Park, Pasadena y Los Ángeles, California.

En la vida de Fito Yee hay muchos personajes, pero el que ocupó un lugar en su corazón fue su compadre, el empresario y el ex jefe policiaco, el célebre Salvador Hirales, “El Chava”. Con él y Canuto, creó Los Monjes y después Misión Dragón, un lugar con hermosos jardines, pavorreales y un edificio con esencia china, que  pronto formó parte del corredor turístico.

Fito Yee, por su gran corazón, logró sumar amigos y no restar: es un embajador de relaciones públicas, siempre ayudando, dando su mano a ancianos, jóvenes deportistas, asilos. Entre sus íntimos amigos esta el millonario tijuanense Jorge Hank Rhon.

Pronto formó su grupo el cual se reúne cada viernes a comer y por supuesto, la cabeza es Fito. Con él conviven Beto y Octavio Díaz, Sóstenes y Daniel Mohedano, Armando Martínez, el doctor León, Ritchie Ochoa, Pepito Legi, Marín “El Chino”, Raymundo Jiménez, ‘El Pato Lucas’, Jaime Díaz Ochoa y Virgilio Moreno. Su escencia es la unidad, lealtad y honestidad donde se apoyan entre todos.

Fito Yee es buen hijo, gran padre de siete hijos y cachanilla ejemplar; su platillo a saborear es el clásico cocido con mucha verdura y arroz rojo. No le gusta lo dulce, el limón, la sal, la grasa; le encanta la fruta, el buen café, el té de jazmín. Es bueno para manejar, odia la mentira, la hipocresía, la deslealtad. Fito Yee es de muy buen corazón, es sentimental, es mi hermano y mi mejor amigo.

Esta es una gran historia qué mi padre me narró hace muchos años. Mi padre falleció el 5 de diciembre del 2010 y Fito Yee años después; ellos ya están juntos en el cielo por la eternidad, seguro se cuentan chistes salados y las anécdotas que vivieron y los hermanaron. Juzguen Ustedes.

POR: Carlos Moreno Rodríguez

morenorodriguezcarlos899@gmail.com.