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En colaboración con Los Ángeles Press, se publica este reportaje de Guadalupe Lizárraga.
El calvario legal y médico de un inculpado bajo tortura
Por Guadalupe Lizárraga/Los Ángeles Press
Mexicali, Baja California.- La historia de Jesús Primitivo Maldonado Topete es un sombrío recordatorio de la fabricación de culpables en México, de la que Baja California no ha estado exenta. Los desafíos del sistema de justicia penal, así como la tortura, se suman a un calvario médico en la vida de Primitivo convertida en un tormentoso viaje desde su detención inicial en 2010 hasta su actual estado crítico de salud, en un penal de máxima seguridad.
El 23 de marzo de 2010, Jesús Primitivo Maldonado Topete y Esteban Escobar Peña fueron señalados como los probables responsables de un homicidio cometido en perjuicio de Hugo Quiroz Duarte, de 24 años, en Mexicali, Baja California. Según el relato oficial, Esteban Escobar Peña declaró el 24 de marzo de 2010 que Maldonado Topete disparó a un joven que se acercaba a su casa, en presencia presuntamente del defensor de oficio Héctor Rentería Campa. Durante la declaración, Escobar presentaba lesiones notorias.
El 26 de marzo de 2010, ambos procesados retiraron sus declaraciones ministeriales y alegaron que habían sido torturados. No obstante, el 30 de marzo de ese año, se dictó auto de formal prisión en contra de Primitivo y su coprocesado. A pesar de apelaciones y solicitudes de amparo, Maldonado Topete fue condenado el 6 de septiembre de 2011 a 25 años, siete meses y quince días de prisión. Incluso después de la apelación, la sentencia se mantuvo firme en febrero de 2012.
La lucha por la justicia continuó con solicitudes de amparo y la orden de reponer el procedimiento en 2016, a fin de realizar los dictámenes periciales necesarios, de acuerdo con el Protocolo de Estambul, para esclarecer las denuncias de tortura. Sin embargo, mientras estas batallas legales se libraban, las autoridades penitenciarias efectuaron traslados arbitrarios y sin procedimiento adecuado.
Desde el Centro de Readaptación Social de Mexicali, Maldonado Topete fue trasladado al Centro de Reinserción Social de “El Hongo” en Tecate, Baja California. En octubre de 2015, fue trasladado de manera arbitraria al Cefereso número 13 de Oaxaca, donde se enfermó de Hepatitis C.
El calvario legal y médico de Maldonado Topete alcanzó un punto crítico en junio de 2023, cuando una audiencia de vista programada con el Juez Gustavo Orozco Guillén, del Juzgado Único de Primera Instancia Penal del estado de Baja California, tuvo que cancelarse debido a su precaria salud.
Posteriormente, fue trasladado al Cefereso No. 15 de Tapachula, Chiapas, desde donde fue llevado al Hospital General de Tapachula ya en estado crítico. Finalmente, un mes después, el 12 de julio, fue transferido al centro médico Adolfo López Mateos en Toluca de Lerdo, Estado de México, adscrito al Cefereso No. 1 Altiplano, Estado de México, donde se le extingue la vida, declarado médicamente desahuciado.
IMAGEN DE INFOGRAFIA: Los traslados arbitrarios de Primitivo.
La salud de Maldonado Topete está en un estado alarmante con cirrosis hepática generalizada, coma apático, encefalopatía hepática severa, edema generalizado y dificultades para la movilidad. Además, enfrenta complicaciones como úlceras por presión, que podrían llevar a sepsis, precisó médico perito Adrián Ramírez López, presidente de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH).
“Pero la solución de fondo es que él pudiera pasar el resto de su vida con sus familiares en su ciudad de origen”, señaló el defensor de derechos humanos, quien pidió el pasado 1 de agosto la atención del Comité Permanente de Seguimiento para la Preliberación, de la Secretaría de Gobernación, a través de una petición humanitaria para que se le otorguen medidas alternativas a la prisión, ya que además del protocolo positivo en tortura y trasados arbitrarios, existe vicios procesales en su caso.
Adrián Ramírez López alude incluso a la lentitud de la justicia, ya que desde la detención de Maldonado y Escobar se denunciaron los actos de tortura, pero es hasta 2021 que actúa el Poder Judicial con la aplicación de los protocolos de Estambul con resultados cuestionables.
Un nuevo llamado de alerta fue para la Unidad de Apoyo al sistema de Justicia, de la misma Secretaría de Gobernación, el 24 de agosto; sin embargo, la familia confirmó este 16 de septiembre que aún siguen en espera de una respuesta a la petición humanitaria de trasladarlo a Mexicali para que pueda morir en su ciudad de origen, cerca de los suyos.
IMAGEN: Oficios Primitivo.
El caso de Jesús Primitivo Maldonado Topete arroja luz sobre las profundas deficiencias del sistema legal y penitenciario en México, así como sobre la urgente necesidad de abordar los casos de tortura y garantizar el respeto a los derechos humanos de los detenidos en el país.
Por qué debería darse la libertad a Primitivo:
De acuerdo con la LIMEDDH,
- Por razones humanitarias, debido a que es un enfermo terminal.
- Porque lleva 13 años sin sentencia, técnicamente en prisión preventiva oficiosa, tras revocarse la sentencia inicial de 2011.
- Porque ha compurgado el 50 por ciento de la pena que le daban de 25 años de cárcel, por lo que ya alcanza el beneficio de preliberación.