Fotos y Texto: Jesusa Cervantes
Fueron “los rusos”, pero los enterraron donde operan “los chapitos”; éstos controlan los bares, pero las desapariciones las ejecutó un grupo que nadie conoce, “los coyotes”; y finalmente, las investigaciones sobre estas ausencias llevaron a la zona, pero las osamentas no pertenecen a los investigados.
Las contradicciones y lo inverosímil de los dichos del Fiscal General del Estado, Ricardo Iván Carpio Sánchez, cuando dio a conocer el descubrimiento de un narco cementerio en el valle de Mexicali, provocaron confusión incredulidad y suspicacia entre familiares de jóvenes desaparecidos en la zona de bares de Mexicali.
Y aunque las osamentas no pertenezcan a los jóvenes desaparecidos en el llamado “triángulo de las bermudas”, su descubrimiento abre la posibilidad de que otros ausentes sean encontrados y se cierre el doloroso andar de sus familiares.
La historia inició luego de los enfrentamientos que policías de la Dirección de Seguridad Pública Municipal tuvieron con integrantes del crimen organizado en el ejido Colima los días 1 y 2 de julio, además del secuestro del policía local, Ramón Gutiérrez García, el 9 de julio.
Al día siguiente, las fuerzas de seguridad, estatal y federal, se sumaron a la búsqueda del agente policiaco y establecieron un operativo para esclarecer el caso, saber por qué de los ataques y encontrar al policía.
Aprovechando la presencia del ejército y la Guardia Nacional, se haría un “barrido” sobre siete puntos en especifico para buscar a personas desaparecidas pues indagaciones de la Unidad Especializada para el delito de desaparición forzadas de policía municipal de Mexicali, creada en septiembre pasado, contaba con indicios de posible ubicación de cuerpos.
Los trabajos iniciarían el sábado 15 pero se adelantaron al miércoles 12 en uno de los siete puntos: el ejido Miguel Alemán, colindante con el estado de Sonora.
El resultado fue el hallazgo de cuatro osamentas, el sábado una más y el domingo dos. Hay que sumar otra encontrada el lunes 10 de julio en la zona de Los Santorales, al sur de Mexicali, que lleva a la carretera a la Laguna Salada.
La noticia corrió como pólvora entre colectivos de búsqueda y representantes de medios de comunicación. Más aún porque fue la Gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien hizo el anuncio a través de su cuenta de Facebook y adelantó que el fiscal daría una conferencia el jueves siguiente.
Confusiones de un fiscal
Durante la conferencia de prensa, el Fiscal, Ricardo Iván Carpio Sánchez, dijo que en las indagaciones sobre los jóvenes desaparecidos en la zona de bares (hay 14 del año 2019 al 2023), la detención de dos personas, la participación de testigos protegidos, la información que personas anónimas ofrecieron y la geolocalización de quienes se investiga, se logró delimitar una zona que los llevó al ejido Miguel Alemán.
En todo momento sostuvo que la ubicación del ejido Miguel Alemán fue por la investigación del bar Shot’s donde el 25 de marzo del 2022 desapareció Kevin Moreno Ana, el 22 de septiembre de ese mismo año Joel Diarte Verduzco y el 8 de abril del 2023 los muchachos David Alfonso Melesio Rodríguez, Jesús Manuel Bramasco Hernández y Mauricio Andrés Verdugo Fregoso.
Dijo que hay dos detenidos respecto a dichos casos: José Rolando N y Alexis N., además de siete órdenes de aprehensión.
Ofreció un dato más: “Sabemos que algunas de las personas que pudieran haber participado en estos casos se refugian en Sonora…y hay una alta probabilidad de que se trate de un grupo criminal”.
Las indagatorias incluyen la desaparición de los primos José Luis Félix Solorio y Félix Rochin, ocurrida hace dos meses en el ejido Colima, aseveró.
Iván Carpio sostuvo que por ello las búsquedas se van a extender “hasta agotar la posibilidad de más hallazgos”, además que “sí hay conexión, si bien no entre las víctimas sí entre los victimarios”.
El día de la conferencia de prensa, jueves 13 de julio, solo se contaba con el hallazgo de cuatro osamentas, pero adelantó que “existen indicios e información de que debemos seguir buscando, e indicios de que en ese lugar se han depositado otros cuerpos sin vida. El dato preciso es que pudiera haber más y por lo tanto es un lugar de depósito de cuerpos sin vida o fosa”.
Aunque a decir del Fiscal se llegó al lugar por la indagación en torno a los desaparecidos de los bares, hasta ese momento las cuatro osamentas no corresponden a algunos de los jóvenes. Incluso familiares, como Gonzalo Moreno, padre de Kevin Moreno Ana, duda que su hijo este entre dichos cuerpos.
Además, por las fechas en que posiblemente murieron, según los datos del médico forense, César Vaca, tres de los cuatro cuerpos cuentan con un promedio mayor a tres meses de haber fallecido.
Foto: Fiscalía de Baja California
Y a otros familiares les fueron comunicando que entre los hallazgos no estaban sus parientes.
La revelación que llamó la atención, fue cuando el Fiscal aseguró que quienes perpetraron las desapariciones fue un grupo criminal llamado “los coyotes” y el cual en un tiempo formó parte del último eslabón de la célula de “los rusos” del cártel de Sinaloa.
¿Son los chapitos este grupo criminal?
“Hemos estado cruzando información con el gobierno federal al respecto de lo que tenemos, sabemos que se trata de un grupo…sabemos que en algún momento estuvieron colaborando en escala baja y probablemente ya no estaban en una estructura de los rusos.
“Estos hacían venta y distribución de narcóticos al menudeo y se abastecían de estas sustancia y se ostentaban como parte de, sin embargo sabemos que es estructura específica que se denominaba ‘los coyotes’.
“Es así como se hacían conocer, algunas de las distribuciones que vendían ponían el estampado de este animal y al líder se le conocía con el seudónimo del 7-8”.
Incluso aseguró que los dos detenidos que hay por el caso del bar Shot’s “son personas que se conformaban y se identifican como una asociación delictiva”
¿Los coyotes?
“Efectivamente“.
¿Rusos en territorio chapitos?
De acuerdo a la versión del Fiscal, fue el grupo delictivo “los coyotes”, surgidos de “los rusos”, quienes perpetraron las desapariciones de la zona de bares, sin embargo, el ejido Miguel alemán es territorio dominado por “los chapitos”, razón por la que algunos familiares de desaparecidos tienen sus dudas sobre el tema.
Desde el año 2019 y una vez extraditado a Estados Unidos Joaquín Guzmán Loera, “el Chapo”, Baja California y Sonora, entidades que tenía bajo su égida el cártel de Sinaloa, entonces compacto, empezaron a ser campo de batalla.
La razón de la disputa es que los hijos de Guzmán Loera, “los chapitos”, se negaron a estar al mando de Ismael “el Mayo” Zambada, socio de Guzmán y determinaron pelear los dos estados a los representantes de “el Mayo”, llamados “los rusos”.
La ciudad de Mexicali y su valle es principalmente dominada por “los rusos”, mientras que San Luis Río Colorado y el Golfo de Santa Clara del estado de Sonora, así como en una parte del valle de Mexicali que colinda con dicha entidad, imperan “los chapitos”.
Foto: Colonia Santa Isabel, Colectivo Madres Unidas y Fuertes
La zona donde se ubican las células de “los chapitos” es justo donde los policías municipales de Mexicali se enfrentaron a integrantes del crimen organizado los días 1 y 2 de julio: el ejido Colima. Incluso el rancho donde fue levantado el agente municipal, Ramón Gutiérrez García, fue en la colonia Villarreal cerca de dicho ejido.
De acuerdo con el comunicado de la dirección de seguridad de Mexicali, la noche del 30 de junio se reportó el robo con violencia de una camioneta utilizando para ello armas largas. El automóvil se localizó en el ejido Jiquilpan, cerca del Colima; e inició una persecución que culminó en el Colima.
Ahí los miembros del grupo criminal dispararon a los policías, éstos repelieron el ataque dejando sin vida a los agresores. Se aseguraron dos armas largas, dos chalecos balísticos y tres cargadores.
Al día siguiente, en el ejido México, cerca del Colima, se detectó un vehículo con reporte de robo, los tripulantes dispararon a la policía municipal y huyeron. En la búsqueda se localizó el auto robado donde se aseguró una pistola calibre .40 y un cargador para arma larga.
Al seguir la búsqueda de las personas, se detectó a dos de los involucrados pero ahora quemando una camioneta Cherokee en el tramo al ejido Hermosillo. Se enfrentaron y se abatió a uno de ellos. Luego encontraron a otro más que también perdió la vida.
A estos últimos se les encontró un arma larga y un chaleco balístico, dos cargadores para armas largas abastecidos.
En ambos casos los chalecos tenían insignias de “los chapitos” así como gorras alusivas.
Con la certeza de que el grupo de “los chapitos” participaba, la policía municipal estableció un operativo en siete puntos: el vado Juárez que está cerca del poblado Luis B. Sánchez, Sonora, el cual se divide una parte corresponde al estado de Baja California denominado estación Coahuila.
Aquí es importante aclarar que el vado de Juárez colinda con San Luis Río Colorado, Sonora, ciudad donde opera el grupo de “los chapitos”.
El segundo punto fue Rancho Garibay, ello porque “los Garibay” se unieron a “los chapitos”.
Otros tres puntos son los ejidos Chiapas I, Chiapas II y Chipas III, zona en la que se encuentra el rancho Garibay.
Y los dos puntos últimos fueron el Miguel Alemán I y el II.
Los siete puntos están en el valle de Mexicali pero son limítrofes con Sonora. Y en dicha zona se ubica también el ejido Colima.
Y para mayor certeza de los puntos localizados por la Dirección de Seguridad Pública Municipal, se sumó el secuestro del policía local en una colonia muy cerca del ejido Colima, es decir, la zona dominada por “los chapitos”.
El lunes 10 de julio, al día siguiente del secuestro, todas las agencias de seguridad, federal y estatal se reunieron con la municipal y se determinó hacer recorridos permanentes en los siete puntos dominados por “los chapitos”.
La intención era saber por qué de los ataques a los municipales, del secuestro y encontrar al agente municipal. Sin embargo, sus captores no les dieron mucho tiempo a las corporaciones pues un día después, el 11 de julio lo liberaron y éste llegó por su propio pie a una oficina de la policía en la zona.
Aprovechando que estarían todas las corporaciones, federal, estatal y municipal, se determinó realizar búsquedas de desaparecidos ya que la Unidad Especial de personas desaparecidas de la Dirección de Seguridad de Mexicali tenía información de inteligencia sobre la ubicación de posibles restos humanos.
Y fue así como se decidió iniciar por el ejido Miguel Alemán como uno de los siete puntos establecidos en la ruta a seguir.
Foto: Colonia Los Portales, Colectivo Madres Unidas y Fuertes
Incrédulos
Gonzalo Moreno, padre del joven Kevin Moreno Ana, tiene 15 meses buscando a su hijo, en el camino ha trabajado al lado del colectivo Madres Unidas y Fuertes, y publicita todas las acciones que emprenden.
“Hemos recibido infinidad de llamadas, anónimos y hemos seguido pistas, rutas y hemos incluso, creado un organigrama de la operación en la zona de antros y líderes, cabecillas, modus operandi. Hemos hecho un trabajo de inteligencia, y lo digo entre comillas porque no somos profesionales”, detalla y enumera para que uno entienda los alcances de su labor de buscador.
Conocedor del tema a fuerza del dolor diario por no tener a su hijo y la búsqueda incansable hora tras hora, Gonzalo Moreno afirma que en todos esos meses en que aprendió a conocer quienes son los grupos criminales, cómo operan y dónde, en la ciudad y en el valle, dice:
“En estos 15 meses jamás hemos tenido conocimiento de ese grupo delictivo denominado ‘los coyotes’ como dijo el Fiscal Iván Carpio, ni de esa supuesta operación”.
¿Tienen esperanza de que los cuerpos encontrados pudiesen ser los desaparecidos en la zona de bares?
“La verdad lo dudo. Yo de manera personal y en base a mi información lo dudo mucho, porque la zona de operación no corresponde al grupo que opera u operó en la zona de aquí de los antros. Entonces tengo mis dudas, me hago mis reservas de información, sin embargo, buscaremos entenderlo este lunes”.
Los colectivos se reunirán con autoridades de la Fiscalía estatal, dice.
En poco más de un mes realizarán otra nueva excursión con 120 personas “en puntos que ya hemos pasado, que les venimos diciendo que es necesario y rastrear la zona. Viene un equipo K9 de Ensenada, con 4 perros de Arizona, de Las Vegas, es gente que viene a apoyar con drones, y autos racers. Pretendemos dar una peinada muy puntual a la zona de operación de estos grupos allá, en Sonora”.
Pero antes que Gonzalo Moreno y el grupo vayan a Sonora, los colectivos Unidos por Nuestros Desaparecidos de Mexicali, Colectivo de Búsqueda en Baja California de Tijuana y Te buscaré Hasta Encontrarte de San Luis Río Colorado, se fueron al ejido Miguel Alemán, colindante con Sonora.
Una llamada anónima los alertó y ayer domingo encontraron dos osamentas más.
La búsqueda real – en lo que Gonzalo Moreno llama narco cementerio – apenas inicia.