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JUZGUEN USTEDES

 

JUZGUEN USTEDES

La voz de Mexicali don Augusto Hernández Bermúdez 

Por Carlos Moreno/Infosavia

El día 29 de febrero del 2012 fallece la voz de Mexicali: don Augusto Hernández Bermúdez. Pionero de la radio, cachanilla por adopción, pronto se convirtió en la voz ícono de la localidad. 

Al tío Bermúdez, recuerdo que desde muy temprano lo escuchábamos al encender la radio. Su voz era espectacular, para mi, de un trueno.

Por más de 50 años, Hernández Bermúdez mantuvo al aire su programa “Sonorama Deportivo”; con el paso del tiempo éste incluiría varias secciones como noticias, entrevistas, revistas musicales, atención al público, cobertura de eventos especiales y enlaces telefónicos con los protagonistas del acontecer económico, político, social, cultural y deportivo. 

También, desde las 6:00 de la mañana hasta las 11 horas, mantuvo su “Hermoso Amanecer” y por las tardes dos horas más con el “Reporte de las Cinco”.

Don Augusto acompañó a varias generaciones de mexicalenses que sintonizaban de manera cotidiana su programa para enterarse del día al día de Mexicali y de sus valles agrícolas. 

Algunos datos biográficos nos indican que nació el 13 de junio de 1929 en la bella ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, una comunidad antigua en donde Fray Bartolomé de las Casas realizó una importante labor educativa. 

Sus padres fueron Augusto J. Hernández Torres y Carmen Bermúdez Espinoza. Sus estudios elementales los realizó en San Cristóbal y después tuvo la necesidad de migrar junto a su familia a la Ciudad de México. 

Su padre participó en la Revolución Mexicana, alcanzó el grado de Mayor y como responsable del área de telégrafos se le permitió pronto ingresar a laSecretaría de Comunicaciones y Transportes del Gobierno Federal. 

Esta dependencia gubernamental comisionó al padre de Augusto como jefe de plaza en Mexicali quedando a cargo de la oficina de telégrafos.

En aquellos años (1947-1949) Mexicali carecía de un edificio digno y suficientemente equipado para desarrollar sus importantes labores. Por tal razón, el señor Bermúdez padre promueve e inicia la construcción del edificio que todavía hoy se encuentra en funcionamiento por la avenida Madero del Centro Histórico. 

El joven César Augusto decide a los 14 años combinar sus estudios con el oficio de telegrafista, tarea nada fácil en la Ciudad de México. Para 1942 se le presenta la oportunidad de radicar en Mexicali, donde se dedica al telégrafo y adicionalmente se ayuda de diversas maneras mediante el comercio informal. 

La vida social y productiva de Mexicali era en el hoy viejo Centro Histórico; la avenida Madero era la más importante en todos los aspectos; Augusto César recorrió día a día sus calles conociendo la hospitalidad de su gente.

Para 1954 fue distinguido como el mejor telegrafista de México lo que lo lleva a convertirse en jefe de servicios, encargado de Comunicaciones y jefe de Personal de la Oficina de Telégrafos de Mexicali. Con éste cargo se jubiló en 1976. 

Sus deseos de superación personal lo llevaron a estudiar, por correspondencia, en la National Schoolde Los Ángeles, Ca., donde obtiene el título de técnico en telecomunicaciones, lo que le sirvió para incorporarse a la construcción de la Estación Radial XED en 1947. 

En 1952 inicia una exitosa carrera de locutor que cultiva a lo largo de toda su vida consiguiendo éxitos importantes. 

Como maestro de ceremonias y conductor de transmisiones televisivas, su presencia era imprescindible en eventos políticos, sociales y deportivos.

Varios personajes de la prensa radio y televisión pasaron por Radiorama: Carlos estrada Charles. Gilberto Valenzuela, mi padre Virgilio Moreno Peralta, el crooner de las damas Armando Toledo, Manuel Ramos Saldamando, su hijo Ricardo Hernández y en la actualidad don Chuy Hernández la última generación. 

Don Augusto fue y será por siempre la voz de Mexicali. Gracias a Mary Aldaz, Juzguen ustedes…

Don Augusto Hernández Bermúdez con Mario Moreno, Cantinflas durante su visita a Mexicali, el entonces gobernador del estado, Miltón Castellanos. foto cortesia familia Hernández Bermúdez