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Faisanes y garzas, las riquezas del Delta del Río Colorado

 

Faisanes y garzas, las riquezas del Delta del Río Colorado

Por Yolanda Sánchez Ogás/Infosavia

Quienes hemos recorrido el valle de Mexicali, con frecuencia encontramos algunos ejemplares de la fauna del delta. Faisán, parvadas de huilotas y codornices, lagartijas, víboras de cascabel, garzas, búhos, zorrillos, aguilillas, conejos, liebres, coyotes, correcaminos. 

Varias especies, sobre todo conejos y aves, fueron parte importante de la alimentación de los cucapá durante siglos y después de los mestizos, que llegaron al valle de Mexicali a principios del siglo XX. 

“Las codornices eran muy buenas y para cazarlas se ponían unas trampas de varas; entraba la codorniz y ya no podía salir. Con el arco se cazaban conejos, topos, ratas de campo, venados y borregos. Juan (García Aldama) decía que la carne de topo era muy buena para las mujeres que no podían tener hijos. A los animales se les quitaba la carne y se ponía a secar y después se guardaba en sacos. También los huesos se guardaban y con ellos se hacía caldo con frijoles y con maíz. Todo eso era lo que comíamos antes. (Testimonio de Inocencia González Saínz, indígena de “El Mayor Indígena Cucapá”)

En los años en que había grandes espacios abiertos en el campo, era común que los mexicalenses recorrieran el valle cazando aves, especialmente huilotas, codornices y conejos utilizados como alimento. Para beneficio de la conservación de estas especies, la expansión de la población en el valle acabó con esa costumbre de cazadores furtivos.

Una de las aves más codiciadas era el faisán o gallito de monte, que habita en los sembradíos de cereales. Por las tardes, en los trigales, el faisán levanta el vuelo y muestra su plumaje. El macho de este galliforme tiene una gran belleza por su colorido plumaje y la larga cola que despliega al volar. La hembra en cambio tiene un plumaje pardo, menos llamativo.

Según un boletín informativo de la Dirección Forestal y de la Fauna de Baja California, el faisán común o de collar es un ave nativa de Asia. De China se importó a Mexicali en 1912. Aquí se reprodujo y cuando se sembraban grandes extensiones de trigo, era común verlas por las mañanas y las tardes, corriendo por las orillas de los prados, en busca de alimentos. 

De pronto lanzaban su canto y levantaban el vuelo. La ocasión era aprovechada por los cazadores furtivos de hace algunos años. 

Aun cuando el faisán se alimenta con vegetales, herbáceos, frutas y brotes tiernos, actualmente, junto con la disminución de las áreas de cultivo de gramíneas, también ha disminuido el gallito del monte, tanto que actualmente muchas personas, sobre todo de la ciudad, desconocen la belleza del colorido de sus alas, cuando en pleno vuelo las despliegan. 

Ahora la actividad cinegética está controlada, sin embargo, cada año, cientos de cazadores acuden al valle de Mexicali durante la temporada de caza del faisán, lo que constituye una derrama económica para Mexicali. 

En el río Hardy*, frente al cerro El Mayor, entre pinos salados y mezquites habitan miles de pájaros de diversas especies. En alguna época del año, a esa zona llegan personas de otros países a investigar las costumbres de las aves.

Sin constituir una fuente alimenticia, las garzas aportan su belleza como un regalo a la vista, y para disfrutarlo, basta recorrer los cuerpos de agua del valle, especialmente el área del río Hardy. Las garzas se caracterizan por su cuerpo esbelto, pico largo y puntiagudo, cuello y alas largas, redondeadas y patas con cuatro dedos. 

Por su vuelo, con el cuello doblado y la cabeza apoyada a la altura de los hombros, la garza se distingue de otras aves. 

En el río Hardy, cerca del cerro El Mayor, las garzas utilizan la vegetación ribereña de tules y carrizos, para su descanso y alimentación. En esta área existen siete especies de garzas, desde la garcita dorso verde, de apenas cuarenta centímetros de altura, hasta la enorme garza azul que alcanza un metro diez y siete centímetros. Sin embargo, la que prolifera es la garza nívea de cincuenta y cinco centímetros de altura. 

La especie más recientemente integrada a la zona del Hardy es la garza ganadera, muy parecida a la garza nívea. Originaria de África y Asia, cruzó el océano Atlántico y pasando por América del Sur y Florida, llegó a Baja California a mediados de los años sesenta y con gran facilidad de adaptación se asentó en el río Hardy, incorporándose a las poblaciones aviares del valle de Mexicali.

Por la riqueza de fauna que alberga el río Hardy, éste debe ser saneado y vigilado, evitando que lleguen aguas contaminadas, para mantener el equilibrio ecológico y proteger a las poblaciones de aves que allí existen.

 

*El río Hardy debe su nombre al teniente Robert William Hardy, de origen inglés, quien llegó a la desembocadura del Río Colorado y navegó por el Golfo de California del 17 de julio al 21 de septiembre de 1826. Hardy, además, bautizó las islas Montague y Gore.

Fuente: Las garzas del río Hardy. Revista Divulgare. UABC. Año 4, Num. 13, enero-marzo, 1996.

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