Por Yolanda Sánchez Ogás
Circula en las redes una invitación para asistir el domingo seis de agosto, a las trece horas; a la Asociación China de Mexicali para presenciar la declaratoria de barrio chino mágico a la chinesca. Se anuncia que asistirá el Secretario de Turismo Federal Miguel Torruco Márquez, el embajador de China en México, Shang Run, la gobernadora y desde luego agrego yo, estarán los creadores de la nueva historia de nuestra ciudad; Carlos Torres Torres y Rubén Chen.
En Mexicali nunca hubo un barrio chino. La existencia de los barrios chinos son algo de lo que los mexicanos debemos sentirnos avergonzados. Fueron creados como la máxima expresión de persecución, intolerancia y racismo a la comunidad china en el estado de Sonora. Cuando en ese estado había una población de 4 000 chinos, en diciembre de 1923, el congreso de Sonora aprobó dos leyes que afectaban a la comunidad china.
La ley número 31, publicada en el Boletín Oficial del Gobierno Constitucional del Estado de Sonora, el 23 de diciembre de 1923 establecía los barrios chinos. La otra consideraba las uniones de chinos con mexicanas poco aceptables, y los diputados legislaron prohibiendo estos matrimonios y persiguiendo a los que ya existían. En marzo de 1924, en Sonora, 12 municipios ya tenían delimitados los terrenos para establecer los “barrios chinos”.
El nacionalismo generado en la posrevolución pretendía fomentar el amor a México, comprar en comercios de mexicanos productos nacionales. En 1930 las persecuciones aumentaron, sobre todo ataques a los comercios propiedad de chinos. En Sonora muchos chinos abandonaron el estado, incluidos algunos que ya se habían naturalizado mexicanos, otros ya nacidos en México y sus esposas mexicanas. En Baja California en 1930, vivían 3 096 chinos. Al iniciar la década de 1940 ya sólo quedaban en el país 4859 chinos.
En otras ciudades del país también se crearon de barrios chinos. Estas áreas se situaban en zonas alejadas del centro de las ciudades, carentes de servicios. Los ahora famosos y visitados barrios chinos son resultado de esta segregación que prohibía a los chinos vivir y comerciar fuera de esa zona. Los chinos intentaron ampararse contra esas injustas leyes, pero no tuvieron éxito y las imposiciones abusivas continuaron contra esa comunidad.
En 1923, algunos ciudadanos mexicalenses buscaron sacar a la comunidad china de la primera sección, aduciendo que los chinos vivían y tenían sus negocios en el mismo lugar y eso generaba falta de higiene. Sin la intervención del gobierno de Abelardo L. Rodríguez, intentaron establecerlos en Pueblo Nuevo, pero los habitantes de ese barrio no los aceptaron y se prohibió rentar o vender casas o terrenos a chinos.
En ese año la chinesca se quemó y coincidió con una etapa en que Estados Unidos endureció la reglamentación para inmigrantes de la comunidad china, aún para los que ya habían nacido en ese país. Las autoridades de migración exigían documentos que los chinos no podían obtener y aumentaron las represiones.
Algunos chinos, sobre todo de San Francisco, con grandes recursos económicos migraron a Mexicali. Inició la reconstrucción de la chinesca con mejores materiales e instalaciones y con los subterráneos, que correspondieron a un estilo de construcción de California, Estados Unidos. Siguiendo este modelo, todas las construcciones del centro histórico tienen subterráneos que fueron usados como dormitorios, almacenes y restaurantes.
En Mexicali no hubo barrio chino, le dije varias veces a Carlos Torres y le expliqué porque se crearon y lo oprobioso que eso fue en otros lugares del país. En Mexicali, a la manzana localizada entre las calles Azueta y Altamirano y las avenidas Juárez y Reforma se le llamó “la chinesca”. Allí, en 1918, llegó de San Francisco, California el empresario chino Wong Siw Nam e invirtió en diversos negocios. Según el primer informe catastral de 1918 vivían en esa manzana 24 chinos. En un mapa de la chinesca de 1921, se señalan algunos comercios chinos, un hotel y un banco.
Ahora resulta que no sólo hubo barrio chino, sino que es mágico. Esto es negar la verdadera historia de Mexicali, inventar una historia falsa que parte de decir que los chinos fundaron Mexicali. Todos los que nos interesamos en el desarrollo de nuestra ciudad sabemos que esa historia es falsa. Los chinos llegaron a la ciudad en la segunda década del siglo XX.
Peor todavía la escenografía que han montado para llegar a esta declaratoria. Los chinos contribuyeron al desarrollo económico de Mexicali, pero nunca invirtieron en adornar el área donde vivieron y comerciaron muchos años. Salvo una estructura metálica que estuvo en el callejón de la chinesca, nunca hubo otro adorno chino ni el colorido que vemos en los barrios chinos de otras ciudades del mundo.
Adornos grotescos como el cimaleón, los dragones en los postes, arcos supuestamente chinos y hasta una tumba china frente al hotel del norte, todos elementos que nunca hubo. Ahora forman un grotesco centro histórico que nada tiene que ver con el centro que los viejos mexicalenses recorrimos durante muchas décadas.
En el comunicado de diciembre de 2022 donde el secretario de Turismo del Gobierno de México, Miguel Torruco Marqués, anunció el nuevo programa Barrios Mágicos de México, se trata de impulsar el bienestar y desarrollo de las comunidades con una dimensión social. Enfocado en destinos llenos de encanto, tradición y misticismo, en ciudades capitales o del interior del país.
“El Barrio Mágico representa un espacio en el que se combinan diversos elementos, que lo hacen único e irrepetible: historia, cultura, gastronomía, productos y servicios, así como la convivencia de la población local con los visitantes. Es un lugar donde se puede descubrir el ‘espíritu’ y esencia de una ciudad”.
“Los Barrios Mágicos de México deberán cumplir con ciertas características para su nombramiento, Integración de servicios, conectividad, conformación de cadenas de servicios… “
Ninguna de estas características se da en la chinesca. Unos cuantos comercios que nada tienen que ver con la comunidad china, prostitutas a simple vista a todas horas del día, calles desastrosas, basura, registros sin tapa y repletos de basura, proliferación de venta de cerveza en las pocas áreas con visitantes los fines de semana.
Eso sí, mucha publicidad pagada a nivel nacional, como el grupo Imagen que recientemente estuvo aquí, propagando la misma historia falsa que declara con frecuencia la máxima autoridad del estado. Sin embargo, domingo seis de agosto a la una de la tarde, en la Asociación China, la declaratoria va. ¡Qué vergüenza!
Referencias
Yolanda Sánchez Ogás. Historia de los chinos en el valle y ciudad de Mexicali. Secretaria de Cultura del gobierno del Estado de Baja California. 1921
Xu Shicheng. Los chinos a lo largo de la historia de México. p. 10
Declaratoria de barrios mágicos por Torruco Marqués. https:mexico.ladivi.info>Sectur