Home » UÑAS LIMPIAS

UÑAS LIMPIAS

 

UÑAS LIMPIAS

De en seres

Por Rosy Espinoza

Medias lunas sobresalen de mis dedos.
Espadas de seda tornasol.
Del uno al diez hacen frente a los ojos, al juicio sumario de un desfallecido pelotón que persigue refrendar la pulcritud.
El preludio fue un afluente y el jabón de las manos que harán frente al escrutinio.
El agua que lava, remoja, remueve y separa, es del río, huele a valle, a trigo recién cortado, alfalfa humedecida y a flor, esas ramitas silvestres que roban humedad a la orilla del canal para brotar, nimias y perenes, como la brisa de las mañanas veraniegas.
Blancas y leves, mis uñas eran unos dientecillos afilados en el extremo de mis dedos que no sabían de culpas y deberes. Mi pulcritud no fue suficiente, fueron mis dos manos contra sus ojos, boca y nariz ceñudas, que penalizan su longitud.
Y frente a cuarenta pupitres, dos navajas feroces, la risa de todos y mi vergüenza, sufrí por los diez caballos mudos que se abrazaron al lápiz para aprender una nueva lección de crueldad.