Home » Tejer experiencias y saberes desde las juventudes y las infancias.

Tejer experiencias y saberes desde las juventudes y las infancias.

 

Foto: @VBienal

“Somos jóvenes, pescadores y pescadoras, campesinos y campesinas, arrieros, mujeres defensoras del agua, y colectivos que le apuestan a la defensa del agua y a mantener los elementos tradicionales para habitar y cuidar el entorno… Seguiremos caminando la palabra, fortaleciendo la movilización por el reconocimiento de las diversas formas de vida, por la construcción de un nuevo modelo energético que se articula con nuestros planes de vida, que reconozca a la naturaleza como sujeto de derechos y los derechos de la madre tierra”

(Lideresa del movimiento RV)

Por Lidia Suárez*

Manizales, Colombia. – No siempre la universidad es un espacio rígido o distante de la realidad social y su contexto. Hay espacios que mezclan experiencias alternas, entre la acción colectiva, las instituciones y el trabajo académico comprometido con el desarrollo de proyectos de resistencia y re-existencia en espacios de conflicto. Este fue el caso de la V Bienal Latinoamericana y Caribeña en Primeras Infancias, Niñeces y Juventudes, que se realizó durante la semana del 16 al 21 de julio en la ciudad de Manizales, Colombia.

Hubo un análisis situado en las desigualdades sociales en que producen el mundo de vida de los niños y los jóvenes que se mezcla con género, etnia, clase, estereotipos, discriminación; el escenario frente a los desafíos de la depredación ecológica, la disputa política, la oleada conservadora y las nuevas formas de dominación protagonizadas por los mismos jóvenes.

Un tema central fue el de jóvenes, niños y niñas, en la primera línea de batalla en los movimientos sociales recientes en Chile (2019) y Colombia (2018), quienes actuaron sin ningún temor a la represión o la violencia de estado, porque como explicó un maestro que trabaja en escuelas de zonas en conflicto, ellos le dicen –no tenemos nada que perder–, es parte de la desesperanza de quienes viven en contextos de exclusión.

Las y los asistentes de México, y diversos puntos del sur del continente, coincidimos en que es urgente des-naturalizar la violencia y reconstruir el tejido social, explorar el desarrollo de distintas pedagogías críticas:  Pedagogías de la memoria, pedagogías de lo común, pedagogías del afecto o pedagogías de la justicia.

¿Qué juventudes para qué sociedad? Fue la pregunta a partir de la que se intentó evitar el adulto-centrismo y comprender la mirada de los jóvenes y niños acerca del mundo que heredarán.

Entre muchas otras, fue interesante la exposición que se tituló “Cambio de paradigma por el derecho a la justicia ambiental“, acerca de la demanda por acceso a la salud ambiental que promovieron 25 niños y niñas en 2018.  Lo que exigieron fue: Vida digna, seguridad alimentaria y agua a futuro, contra el estado de Colombia y se ganó.

Los principales aportes de la sentencia 4360 de 2018, fueron los siguientes: La responsabilidad humana en el comportamiento consumista y generador del riesgo; ante el riesgo ecológico, la función del estado constitucional es proteger derechos; la idea de que la naturaleza es un bien compartido y el abandono del antropocentrismo por un deber de solidaridad con la naturaleza.

Este proceso jurídico sienta un precedente en términos del derecho ambiental, al cambiar el paradigma antropocentrista centrado en el hombre por el concepto de derecho bio-cultural que asume que los seres humanos no podemos tener calidad humana si no tenemos derechos ambientales.

Se trata de una entre múltiples propuestas de experiencias de ser-hacer, tejer espacios de re-existencia intergeneracional, entre la desigualdad, las narrativas y la memoria, los ejes de trabajo que propuso la V Bienal. 

*Autora del  libro Sentirse hombre el norte. Narrativas de masculinidad entre la posmodernidad y el muro, (2019) y un capítulo del libro, Vivir la Frontera, del ISS- UABC, titulado Extranjeros, prófugos o migrantes. Narrativas de salud, migración y violencia en la frontera noroeste de México (2015), además de otros artículos y materiales de divulgación como el video Mitologías de la frontera, sobre historias de mujeres nativas de Baja California con apoyo de FOECA (2000).