Por Carlos Moreno/Infosavia
El día 06 de marzo pero de 1994, es decir hace 30 años, Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato a la presidencia de la República por el PRI, pronunciaba este discurso que se volvió emblemático.
“Yo veo un México con hambre y sed de Justicia. Un México de gente agraviada, de gente agraviada por las distorsiones que impone la ley a quienes deberían de servirla…”
Este discurso que fue producto de la inspiración de Luis Donaldo Colosio, lo pronunció en el marco del LXV Aniversario del PRI y tuvo como escenario la plaza del Monumento a la Revolución en la Ciudad de México.
Diecisiete días después de este evento, Luis Donaldo Colosio Murrieta, sería asesinado en otro multitudinario evento político en Lomas Taurinas,en la violenta Tijuana, Baja California; desde ese entonces México sigue teniendo hambre y sed de Justicia.
En éstos momentos, después de 30 años, el pueblo sigue exigiendo justicia y tiene más hambre de qué los funcionarios ya no sigan fingiendo amnesia y continúen echando culpas al pasado.
En el país, en estados gobernados por todos los partidos, se recrudece la violencia y la presencia de la delincuencia organizada ocupa espacios abandonados por los gobiernos, estatal, federal y municipales; siempre ante la impotencia de los ciudadanos. Ahí esta Baja California, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Michoacán, Morelos, Estado de México, Campeche, Guanajuato, en todos reina la impunidad y en algunos el nepotismo.
Aunque en los tres órdenes de gobierno tienen otros datos y minimizan el verdadero acontecer diario, los homicidios dolosos, los desaparecidos y los feminicidios, continúan y parece qué no hay para cuándo ni cómo resolverlos. Y para muestra lo ocurrido en el Golfo de Santa Clara, Sonora o en Culiacán, Sinaloa.
Estas muertes y secuestros evidencian las fallas de las mesas de seguridad, tanto del estado como la federal. Por eso, las palabras de Luis Donaldo Colosio siguen vivas: hoy sigue un México con sed de justicia…juzguen ustedes.
Gracias a Infosavia y Jesusa Cervantes por permitirme manifestar mis ideas y disfruten sus vacaciones de semana mayor; sigan las indicaciones de las autoridades encargadas de la seguridad en carreteras y no seamos parte de la estadística.