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La furia dejó a Roberto cuadripléjico; poder y corrupción retrasan 7 años la justicia, hoy inicia el juicio.

 

La furia dejó a Roberto cuadripléjico; poder y corrupción retrasan 7 años la justicia, hoy inicia el juicio.

Por Jesusa Cervantes

​Hace siete años y 37 días que Roberto esta postrado en una cama, dos cervicales y su médula espinal fueron destrozadas durante una brutal paliza que sus agresores le propinaron cuando estaba indefenso, tirado a la entrada de su vivienda a causa de una descarga eléctrica a la que fue sometido.

Cuadripléjico, requiriendo de una sonda durante tres veces al día para poder evacuar, ayuda para comer, la necesidad urgente de apagar sus llagas o correr el peligro de infectárseles, y en lucha constante para no caer en depresión. Eso es lo que día a día vive Roberto González Cabrera.

Roberto González Cabrera

​Sus agresores, Rodrigo Galán Gutiérrez y Maria Fernanda Salcedo Medrano, una pareja joven que enfureció aquel 20 de enero de 2017, luego de discutir por el ingreso de su mascota a la casa de Roberto y de haber realizado algunos destrozos, siguen libres, con por lo menos 18 amparos otorgados por jueces locales y que han retrasado el acceso a la justicia.

​Ese mismo año, Rodrigo Galán Gutiérrez fue vinculado a proceso, se le prohibió acercarse a la familia de Roberto, dejar 50 mil pesos en depósito, acudir a firmar tres veces a la semana y no salir de la ciudad. Aunque tiempo después, otro juez le retiró todas las medidas cautelares y el depósito lo redujo a 20 mil pesos.

​Los hechos ocurrieron en Playa del Carmen, en ese momento gobernada por el panista Carlos Joaquín González, quien ganó el gobierno bajo la alianza PAN-PRD, y por cierto, primo del dueño de El Cielo, uno de los viñedos más grandes ubicado en Valle de Guadalupe en Baja California.

​Luego llegó Mara Lizama a la gubernatura bajo las siglas de Morena; esta a punto de concluir su mandato de seis años y aún no hay justicia para Roberto.

​A María Fernanda Salcedo Medrano se le vinculó a proceso dos años más tarde, en 2019. Ambos bajo los cargos de lesiones calificadas, las cuales según el Código Penal para el Estado Libre y Soberano de Quintana Roo, se le denomina así a la agresión que se cometen con premeditación, alevosía y ventaja o traición.

​También, el mismo código establece en su artículo 100, fracción III, que cuando no se pierde la vida pero las lesiones “si producen la pérdida definitiva de cualquier función orgánica, miembro, órgano o facultad, o causen una enfermedad segura o probablemente incurable o deformidadincorregible, o incapacidad por más de un año permanente para trabajar”, se aplicará una pena de dos a nueve años de prisión.

​Y más adelanta añade que “si las lesiones a que se refiere ese artículo ponen en peligro la vida, las penas correspondientes se aumentarán hasta una mitad más”.

​Lo anterior significaría, por ejemplo, que, si ledan la pena máxima a los agresores, es decir nueve años, más la mitad, pues sí se pone en peligro la vida de Roberto dado la gravedad de las lesiones, le corresponderían 13 años y medio de prisión.

​Pero también existe la posibilidad de que los juzgadores determinen la pena mínima que son dos años.

​Quizá por ello ambos agresores han interpuesto 18 amparos retrasando durante poco más de siete años el juicio.

​Sin embargo, este lunes, luego de la larga espera, de haber perdido su matrimonio, sus bienes, el no poder ver a su hijo hace cuatro años y quien presenció la brutal golpiza de que fue objeto, Roberto podrá presenciar el inicio del juicio el cual podría concluir el mes que viene.

​A lo largo de estos siete años, las excusas para dilatar el juicio han sido, desde motivos de enfermedad de los inculpados, hasta la desaparición del video donde consta la agresión.

Aquel 20 de enero de 2017, Roberto descubrió a la mascota de María Fernanda en el interior de su domicilio, en las cámaras del fraccionamiento donde vivía, se pudo captar el momento en que la mujer toma a su perro y se va del lugar.

​Minutos después se ve el ingreso de un vehículo tipo panel al fraccionamiento y que de ella desciende Rodrigo Galán Gutiérrez, pareja de María Fernanda Salcedo Medrano, para de inmediato alcanzar a Roberto a la entrada de su casa. Al lugar también se acerca María Fernanda. En ese momento disparan a Roberto con un arma de descarga eléctrica por lo que cae al suelo.

Ya indefenso comienzan a patearlo cerca de la cabeza provocando heridas en 3 y 4 y en la medula espinal, como consecuencia de ello ha sufrido dos infartos, siete paros respiratorios, se le colocó un marcapasos y uno de sus pulmones sufrió parálisis parcial por lo que respira con dificultad.

​El retraso del inicio del juicio no solo conlleva la falta de aplicación de la justicia sino que, en el camino, una de las testigos principales, la madre de Roberto Falleció, aunque aún se tiene el video que da cuenta de la agresión.

​Los tres primeros años del calvario vivido por Roberto, estuvo a cargo de su esposa, Blanca Rosalía Pérez Andrade, quien logró que se viralizara el video, llevó hasta la Ciudad de México a su entonces marido a la casa de transición de Andrés Manuel López Obrador en 2018 para exigir justicia; pero las circunstancias cambiaron y la pareja finalmente se divorció siendo atendido por sus padres.

​En entrevista con la investigadora Guadalupe Correa y con autorización de ella, Roberto describe su propia tragedia:

​“Ellos me golpearon a puño cerrado y me patearon. Yo no pude advertirles que me sentía mal, pues en un momento ya no podía respirar, ni hablar, ni moverme. Ellos me siguieron golpeando hasta que se retiraron. 

“Mi hijo, que en ese entonces tenía 10 años de edad, estaba viendo. Yo desconcertado observaba mi brazo derecho y decía: ¿por qué no se puede mover? Además, me di cuenta de que yo no podía hablar, y ya no pude decir nada. 

“Tengo cuadriplejia debido a una lesión medular, una lesión en la médula espinal. Y debido a esa lesión no puedo mover brazos, ni piernas; no tengo sensibilidad en mi cuerpo desde la altura de los pezones hasta la planta de los pies. Soy ahora propenso a heridas y a desarrollar llagas, las cuales pueden hacerse mayores e infectarse; esto me pueden llevar a la muerte. 

“Y lo peor es mi tema emocional; en mi proceso para exigir justicia, se destruyó mi matrimonio; un hijo mío murió y ahora no tengo contacto con mi otro hijo por casi cuatro años. Y mis agresores están libres; parecen no tener sentimientos.”

Antes de la mediana estabilidad de salud que vive, Roberto le ganó el paso a la muerte durante los seis primeros meses que siguieron a la agresión:

“Durante los primeros seis meses, me estuve debatiendo entre la vida y la muerte. He tenido dos infartos, siete paros respiratorios y un día casi me muero porque se me infectó una llaga, que me causó una profunda herida en el coxis. Como no me puedo mover, la llaga se me fue infectando; al final me pusieron como sesenta grapas para cerrar la herida.” 

Pero no solo fueron duros los seis primeros meses, también estuvo privado del habla durante tres años debido a que tenía una traqueostomía, es decir, le hicieron una abertura en la tráquea por donde pasaba un tubo o cánula para que pudiera respirar.

​Hoy, después de 2 mil 592 días, este día, iniciará el juicio oral. Y cuando Guadalupe Correa le pregunta que espera solo dice, “justicia”…“Espero la reparación del daño o que los criminales terminen en prisión. No pueden estar personas como ellos libres y sin afrontar a la justicia; pueden hacer daño a más personas.” 

​El entonces presidente Enrique Peña Nieto, el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernador Joaquín González, la gobernadora Mara Lizama, fiscales y jueces, no pudieron garantizar justicia a un joven que a los 41 años vivió una brutal golpiza que lo dejó postrado en cama.  

Los agresores, Rodrigo Galán Gutiérrez, empresario pudiente, dueño de la empresa “Comercial PDC” en Playa del Carmen, socio de empresarios fuertes como Francisco Otegui Orensan, así como la pareja sentimental de Rodrigo, María Fernanda Salcedo Medrano, han podido evadir la cárcel y el pago por siete años de suplicio de un joven que lo perdió todo a sus 41 años…hasta ahora. ¿cuántos robertos tendrá México sin voz, viviendo y sufriendo injusticias de poderosos?

Así explica Roberto lo que le pasó en la red Tik Tok

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