Por Malibé Rosa/Infosavia
Tengo una sobrina de tres meses. Es una niña preciosa y cada vez que la miro, me derrito de amor. Tardé mucho en darle su regalo de bienvenida al mundo, pensé en obsequiarle ropa o cosas prácticas para que a su mamá y su papá se les facilite la vida con ella. Mi conocimiento en las dinámicas diarias de bebés es poca como para saber que objetos regalarle, y la ropa es el regalo más común. Yo quería darle algo muy especial, así que le regalé un libro.
Hay libros dirigido infancias para que los lean los padres. Regularmente estos libros llevan cuentos y poemas cortos con muchas rimas, ya que el efecto de escuchar la voz con cierto ritmo y cadencia es como escuchar música. Leer en voz alta a bebés, no importa que no entiendan las palabras, pero escuchar las voces modulándose y siguiendo el ritmo de las lecturas van generando un vínculo entre quien lee y el bebé que escucha. Y más allá de la voz, está sentir la seguridad que proporciona la cercanía de cuerpo del cuidador en el apapacho y tiempo juntos.
También existen los libros para bebés ¡y son objetos maravillosos! además de contener historias,tienen ilustraciones llamativas casi siempre de colores brillantes, son de materiales que pueden ser manipulados sin miedo a maltratarse o romperse. Hay libros de tela, de plástico, de cartón grueso, con texturas, de diferentes tamaños ¡todo un mundo! los libros para bebés ayudan a vincularnos con el libro como objeto, como un juguete. Y lo que hace la diferencia entre que sólo sea un juguete, es que el libro necesita un acompañamiento especial.
El libro es un objeto vinculante con el mundo,ya sea que le podamos leer en voz alta a un bebé o que juguemos con él y le permitamos jugar con un libro. Creo que es importante desacralizar al libro para hacerlo parte de la vida diaria.
Acercar a las infancias a los libros y a la literatura puede ser desde un momento muy temprano, con lecturas en voz alta y el libre acceso a libros que puedan manipular sin temor a estropearlos. Más allá de lo utilitario que puede ser leer para adquirir conocimientos, también nos da la posibilidad de compartir un tiempo que genere un vínculo más amoroso y emotivo.
Como la tía enamorada que soy, me derretí de amor cuando vi a mi sobrina riendo atenta con su libro de tela para después metérselo a la boca y descubrir a qué sabe.
